¿Ring o Congreso Nacional? Sin dudas el Congreso paraguayo no es solo para debatir leyes. Nuevamente la sede legislativa, ahora en la Cámara de Diputados, casi se convirtió en un ring jayma, donde esta vez los diputados Jatar “Oso” Fernández y Guillermo Rodríguez casi llegaron a los golpes y se desafiaron a moquete. ¡Cómo pico! ¡Qué vergüenza!

Con posturas amenazantes y miradas asesinas, estuvieron a centímetros de convertir el Congreso en un ring. Es que Jatar Fernández le amenazó a su colega Guillermo Rodríguez con ventilar chats que mantuvo con una “señorita” y le Rodríguez increpó a Jatar por los reiterados inconvenientes que genera en las sesiones.

Por suerte —o desgracia para el espectáculo— intervinieron sus colegas para frenar la función, en especial el diputado Antonio Buzarquis, quien intentó oficiar de mediador zen en medio del cruce. Aunque alegaron que por “respeto a la investidura no llegaron a los golpes, el triste espectáculo demuestra lo contrario.

“¡Vamos adentro!”, he’i, mientras trataba de poner paños fríos al escándalo. Sin embargo, el diputado Rodríguez se despachó con una frase memorable: “¡No te rompo la cara porque es diputado nacional!” he’i Rodríguez.

Las imágenes del incidente no tardaron en viralizarse. Mientras tanto, la ciudadanía vuelve a preguntarse si ese es un espacio para legislar o un ring. ¿Mba’e peje pe’e?

José Alcides Garozzo Lezcano, de 29 años, ingresó a una vivienda ubicada en el barrio General Díaz de Asunción, armado con una pistola de juguete, presuntamente con fines de robar. Sin embargo, le salió el tiro por la culata, ya que el dueño de casa, Arum Abou Saleh, de 43 años, lo vio y al notar de que tenía un arma, le disparó sin pestañear.

Upéi, llamó a la policía y se constató de que el arma que tenía era de juguete rae, y que ya contaba con orden de captura por robo agravado. El finado recibió la herida a la altura de la cintura con orificio de entrada y de salida.

El dueño de casa fue liberado por la Fiscalía, pero de igual manera fue convocado a declarar.