El exportero Tobías Vargas se encuentra bajo la lupa de la investigación tras el trágico accidente aéreo en Loma Plata, Boquerón. El fiscal Andrés Arriola ha anunciado que Vargas tiene hasta cinco días para presentar los documentos que confirmen la propiedad de la avioneta involucrada en el incidente.

Las autoridades están llevando a cabo diversas diligencias, incluyendo el análisis de imágenes del circuito del aeródromo, la revisión de registros de la Dinac y del hotel donde se alojaron los tripulantes antes del vuelo. Además, están investigando el testimonio de una vecina que afirma haber visto a dos personas llevarse un bolso de la escena del accidente.

El piloto identificado como Alberto Franco Báez, también conocido como “El señor de los cielos”, falleció en el accidente junto con Carlos Alberto Morínigo Mendoza. Aunque no se han encontrado indicios de transporte de drogas, el hecho de que el piloto tuviera vínculos con el narcotráfico será parte de la investigación.

La avioneta, una Beechcraft Sierra B24R del año 1974, estaba en condiciones legales y contaba con seguro, con un valor aproximado de 86.000 dólares. Las autoridades también están investigando los ingresos financieros de Vargas para determinar cualquier posible conexión con actividades delictivas adicionales.

La avioneta que es propiedad del pelotero de Guaraní de Limpio, Tobías Vargas, que se precipitó a tierra este viernes fue captada por una cámara de circuito cerrado, en Loma Plata. Muestra que despegó y luego  se estrelló.

Las imágenes muestran cuando la aeronave comenzó su marcha a las 06:27, upei apenas subió perdió altura y se observa un intenso fuego.

El accidente dejó dos fallecidos, Luis Alberto Franco Báez, mejor conocido como “Vaca Resã” o “El señor de los cielos” y Carlos Alberto Morínigo Mendoza, supuestos narcotraficantes.

Tres mondaha, con armas de fuego ipope irrumpieron en una despensa, ubicada en el barrio La Paz de la zona de Piquete Cué, Limpio y se llevaron un dineral.

Resultó víctima, Hugo Rafael Samaniego Altamirano de 38 años, propietario de la despensa, quien omombe’u que los ladrones tenían los rostros parcialmente cubiertos por tapabocas y kepis, ingresaron violentamente y exigieron la suma de 25 millones de guaracas, además del celular del karai, según los polis.

Upéi salieron a la calle y subieron nuevamente en el automóvil presuntamente de la marca Toyota, modelo New Vitz de color oscuro, en el cual llegaron.