El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, mantuvo una reunión con el monseñor Ricardo Valenzuela con el fin de vichear cuál sería la solución para evitar la aglomeración de personas durante las festividad religiosa más grande del país.

Anualmente, acuden miles de católicos cada 8 de diciembre a Caacupé. Ahora, la propuesta es la de realizar automisa en un campo abierto, en un predio situado en el kilómetro 63 de la ruta PY02, a metros del desvío a Piribebuy.

De igual manera se deberá cumplir siempre con las medidas sanitaria impuestas por el Ministerio de Salud, destacaron.

El secretario de Estado explicó también a los medios de comunicación que las medidas que serán implementadas intentarán que la fiesta se realice a menor escala, evitando así la aglomeración de personas, por temor a los contagios.

“Será necesario mantener un flujo de entrada y salida únicos, áreas muy amplias al aire libre y establecer la cantidad de personas que podrán participar de los eventos”, he’i.

Explicó además que por causa de la delicada situación generada por el virus habrá menos cantidad de funcionarios del Ministerio de Salud, ya que los hospitales precisan de los servicios por causa de la pandemia, aunque todavía queda por verse qué ocurrirá más delante.

Por su parte, monseñor Valenzuela omombe’u que la sede al aire libre se trata de un predio perteneciente a la familia Macchi, cuyos miembros fueron los encargados de ofrecer el lugar, pero que aún faltan determinar muchos detalles. Además, he’i que desde la Iglesia se insta a los devotos de la Virgencita de Caacupé que se adapten a los protocolos.

Desde el departamento de prensa de la Basílica de Caacupé se informó que la información oficial se dará a conocer tras la Asamblea de Obispos que se llevará a cabo en la segunda quincena de octubre.