La denuncia pública fue hecha por Anuncia Rivas ante un medio de prensa de Encarnación, donde contó en detalles cómo fue su odisea en el último día del año pasado.

La mujer, quien vive en la compañía San Agustín de San Pedro del Paraná, Itapúa, dijo que su hijo de 10 meses, Santino Ulises Toledo Rivas, murió por “falta de interés” del médico Ricardo Daniel Reinoso, quien estaba de guardia en el Hospital Distrital de San Pedro del Paraná en momento en que acudió a pedir asistencia para su peque enfermo.

Contó que el día antes, encontró ura en la cabeza de su hijo y la sacó sin que tuviera problemas, incluso lo bañó para luego acostarlo. Sin embargo, al día siguiente, su memby amaneció con hinchazón en el cuello y afiebrado, por lo que decidió llevarle hasta el Puesto de Salud de la compañía Fleitas Cué, donde encontró que el mismo estaba cerrado por feriado, ndaje.

Ante esto, Anuncia Rivas preparó su maleta y enfiló hacia el Hospital Distrital de San Pedro del Paraná con su hijito en brazos buscando atención urgente. Cuando llegó había unos pocos funcionarios de blanco, entre ellos estaba un doctor de apellido Reinoso, quien verificó a la criatura y luego le suministró tres tipos de medicamentos y le dio una sala para su alojamiento y control permanente.

Pasaron las horas y el bebé no demostraba mejoría, según la mamá, quien le veía tembloroso y con la piel morada.

Ella fue a insistir con los responsables del local sanitario para que volvieran a ver a la criatura, pero el médico le dijo que la criatura tenía frío y que debía de ponerle su ropita más abrigada.

Upéi de tanta insistencia a los médicos, estos le dijeron para que le diera de tomar yogur, ya que la criatura estaba con hambre, y así lo hizo, pero nada que ver,cada vez oî vaive la mitâ’i.

Finalmente, omombe’u la mamá que la piel de su bebé se volvió más morada y pidió ayuda a los médicos, quienes buscaron reanimarlo pero ya fue en vano porque el bebe’i falleció.