El relator deportivo Salvador Hícar se metió en un berenjenal, durante el partido de Paraguay vs Perú, desatando un quilombo en las redes con colectivos hiper sensibles a las discriminaciones lingüísticas.

Corrían los minutos 30 y tantos, cuando se cortó el juego y jugadores de Paraguay rodearon al árbitro, protestando por una falta mal sancionada.

Y ahí Salvador lanzó un primer comentario “incendiario”: dijo que los jugadores actuales “parecen nenas”, porque lloran por cualquier cosa al soplapitos.

Sobre el pucho alguien le envió un mensaje que el tipo leyó al aire: “Los nenes también lloran…”. Ahí Hícar olió que metió la pata (por el tema cuarta ola feminista, umía kuera), e intento zafar con un comentario que fue como derramar nafta sobre el fuego. Dijo: “lo que quiero decir es que ahora muchos jugadores son muy amariconados, se quejan por todo”. Y aquí no hace falta decir, le saltaron (en las redes) los LGTBI y compañía, quienes le putearon en todos los colores del arco iris.

La presentadora de TV Florencia Gismondi fue una de las tantas que criticó la onda (no aludió directamente a Salvador, pero era obvio que lo incluía).

Florencia  puso la nota en lo negativo de ese tipo de comentarios, y escribió en sus cuentas sociales:

“No me entra en la cabeza por qué hay un cierto tipo de personas que para burlarse de un hombre lo “rebajan a mujer”. Para muchas de nosotras es un HONOR haber nacido mujer”, disparó.

La moraleja que habrá quedado al muchachón es que estos no son tiempos de repetir viejos clichés del lenguaje, que hoy en día se convirtieron en ofensas para determinados grupos.