No es celosa parece. Un tipo se fue a parrandear y celebrar que el equipo de su comunidad salió campeón, en la localidad de San Juan Nepomuceno, en el departamento de Caazapá.

Parece que su farra con loperro estuvo muy buena, ya que se olvidó del tiempo y llegó tarde. ¡Para que luego ! Su pareja lo recibe ¡a puñaladas!

Según manifestaciones de la víctima, junto a su pareja estaban celebrando que el equipo de fútbol de la comunidad se coronó como campeón.

En un momento dado, la mujer quiso retirarse del lugar, pero el hombre decidió quedarse, por lo que la misma regresó enojada a su domicilio.

Más tarde, cuando el sujeto llegó a la casa, la mujer lo atacó con un arma blanca en el abdomen y un vecino tuvo que trasladarlo hasta un centro asistenciak, informó la 650 AM.

El nuevo caso de violencia doméstica sacudió a la comunidad de San Juan Nepomuceno en la madrugada del domingo. Resultó víctima Edgar Antonio Brizuela, de 34 años, quien fué gravemente herido tras ser atacado a puñaladas por su pareja identificada como Nilda Leiva.

En un violento asalto ocurrido en Caacupé, específicamente en el Barrio San Miguel, tres personas fueron víctimas del ataque de los delincuentes, pero uno fue obligado a subir en el biciclo y dar una vueltita por el microcentro de la ciudad, según la denuncia radicada en la Policía, que intervino en el hecho.

Además del “paseíto”, denunciaron que las víctimas resultaron con lesiones. Las víctimas son tres personas, mayores de edad, todos varones, quienes sufrieron lesiones. El violento asalto en el que golpearon a las víctimas, actuaron personas que portaban arma de fuego y se movilizaban en un automóvil de la marca Toyota, modelo Runx, cuyos demás datos y características se desconocen.

Según el informe policial, del lugar fueron levantados once cartuchos vivos, tres vainillas servidas, dos balas servidas y un espiral, presumiblemente del arma de fuego, utilizada en el lugar. 

El comisario César Benítez, jefe de la comisaría 1° de Caacupé, comentó a la 1020 am que el hecho ocurrió en horas de la madrugada. Los delincuentes armados solicitaron a las víctimas que salieran del lugar y realizaron disparos. Se llevaron a una de las víctimas, le dieron una vuelta por el microcentro de la ciudad y luego volvieron a liberarlo frente a su domicilio.

“Le sustrajeron la suma de G. 900 mil y una motocicleta. Una de las víctimas reconoció a uno de los supuestos autores”, señaló el uniformado. En la investigación del hecho, se realizaron allanamientos.

Un mitai de 2 años, que estaba jugando en el patio en un área donde hay un pozo de aproximadamente 25 metros, logró destapar la rejilla que protegía el agujero y cayó en el precipicio. Un vecino, al intentar ayudar para rescatarlo, se ató una soga a la cintura, pero no pudo lograr sacarlo, además él también quedó atrapado en el estrecho pozo.

A fin de evitar lo peor y lograr salvar la vida de los dos, los familiares debieron llamar a los bomberos voluntarios, quienes lideraron la tarea de salvataje, con apoyo de la Cruz Roja y otras unidades de voluntarios. Tras sacarlo del pozo, el niño fue derivado al Hospital Universitario, debido a que recibió algunos golpes en la caída libre de aproximadamente 25 metros.