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Con piernas, o con patas, alas, aletas…

Vamos a descubrir los increíbles modos en que los robots se mueven. Pueden caminar con “piernas” como nosotros, moverse sobre ruedas como un auto, volar como pájaro o nadar como un pez. Cada método de desplazamiento tiene sus propias ventajas y desafíos, que iremos conociendo.

Mediante sus piezas cada vez más avanzadas, los diversos tipos de robots se adaptan a distintos entornos y son capaces de realizar tareas simples y también aquellas de alta complejidad. Estas maquinarias que pueden recibir órdenes y llevar a cabo las mismas, tienen incorporado (como ya saben nuestros Popu-Genios) chips que cumplen la función de “cerebro”, con toda la información necesaria.

La movilidad es uno de los más importantes atributos robóticos. Existe una variedad de mecanismos y piezas especializadas que permiten a cada tipo de robot desplazarse según sus necesidades. Algunos robots humanoides, como “Atlas”, se desplazan utilizando piernas articuladas similares a las de los humanos. Otros, como los robots de limpieza Roomba, se desplazan sobre ruedas, lo que les permite moverse incluso en espacios reducidos y cambiar rápidamente de dirección.

 

NADANDO, VOLANDO…

Además, existen robots aéreos, como los drones, que utilizan hélices para volar y desplazarse en el aire. En el agua, los robots submarinos como el glider Slocum utilizan propulsores o aletas para nadar y explorar los océanos.

Imagina robots que puedan volar como pájaros, trepar paredes como arañas o incluso correr más rápido que cualquier atleta. La creatividad y la innovación nos llevan hacia un mundo donde los robots ayudarán en muchas tareas y nos abrirán puertas a nuevas posibilidades.

 

BÍPEDOS, CUADRÚPEDOS…

Al dotar de movimiento con patas a un robot, debemos tener en cuenta su posición y velocidad. Sobre todo, que puede permanecer en equilibrio y no se caiga. En robots bípedos, el desplazamiento requiere equilibro en una de las patamientras la otra se mueve, lo que conlleva inestabilidad en cada paso.
Un robot bípedo es el que tiene 2 patas. Su mecanismo se basa en una serie combinada de servomotores, que les permite caminar. En cuanto a los cuadrúpedos, claro, son los de 4 patas. Aumentar el número de patas asegura mayor estabilidad. De esta forma, un robot de 6 patas puede sostenerse con gran estabilidad sobre 3 de sus patas mientras mueve las otras 3.
Los cuadrúpedos tienen movimiento más lento, ya que deben sostenerse sobre 3 y mover 1 en cada paso. Luego, están los hexápodos (de 6 patas) que se mueven según su forma. Pueden tener 12 motores.