La influencer y “cosplayer” paraguaya Rebecca Bareiro, más conocida como “Oniichan”, mostró un rincón de su nueva casa y dijo que por algunos detalles en su habitación se dio cuenta, así de repente nomás, de que, había sido, “parece un telo”.

“Me estaba riendo yo sola. Mi nueva casa parece un… un telo. Para qué les voy a mentir. Hay un espejo acá, otro espejo acá… y vos podés ver desde todos los ángulos”, le bajó.

La cantante Nadia Portillo viene luchando con sus males emocionales desde hace tiempo y lo hacía saber ella misma a través de las redes porque a partir de su experiencia trataba de ayudar también a otros armando grupos de apoyo. Ahora avisó por recomendación de profesionales tiene que descansar unos días.

Explicó que se va a borrar por unos días de las redes sociales, pero que van a seguir apareciendo sus posteos, ya que ella trabaja como influencer y tiene publicaciones programadas. Es decir, se suben nomás ya automáticamente sin que ella esté subiendo.

“Hay días un poco más difíciles que otros… Y normalmente no aparezco nomás cuando pasa eso”, empezó explicando. “Pero me toca pedir disculpas a las personas con las que tuve que cancelar compromisos estos días”, escribió.

“Por recomendación de profesionales, quienes me asisten siempre… debo tratar de descansar unos días”, explicó a través de un posteo en su Instagram.

La ex-modelo Marly Figueredo es otra de las famosas de nuestra farándula que siguieron los pasos de Jessica Torres, para acercarse a la iglesia del “Apóstol José”, el autoproclamado profeta y exorcizador, con capacidad para expulsar “espíritu de Luisón” de los poseídos.

Marly se enganchó con una historia tipo telenovela que les contó con pastor y grabó todo para no ser egoísta y quedar escuchando ella nomás la historia de cuernos que contaba.

El pastor he’i que tuvo a los dos protagonistas de la historia, antes de que ocurra el jepilla. Primero él encaró a la mujer, que es de su iglesia, para decirle que estaba mal que engañe a su marido con su mejor amigo. Y después de que se descubrió, el marido se acercó a él buscando ayuda, he’i. Y le dijo que él era el culpable, por descuidar a su mujer.