Ricardo Ruiz Velasco, alias “El Doble R”, “RR” o “El Tripa”, señalado como uno de los principales líderes armados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es el principal sospechoso del asesinato de la influencer Valeria Márquez, quien fue atacada durante una transmisión en vivo este martes en Zapopan, Jalisco.

CELOS Y VIOLENCIA LA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

Según fuentes cercanas a la investigación, Ruiz Velasco sostenía una relación sentimental con Márquez desde hace varios meses. La hipótesis principal es que El Doble R se habría molestado porque la influencer recibía regalos costosos de sus seguidores, lo que habría detonado una reacción violenta.

La Fiscalía del Estado de Jalisco confirmó que tanto las declaraciones ministeriales como la información recabada en redes sociales están siendo consideradas como parte de la carpeta de investigación. Hasta ahora, el caso se investiga bajo el protocolo de feminicidio, lo cual implica un enfoque especial para garantizar la protección de los derechos de la víctima.

Valeria Márquez fue asesinada a balazos mientras trasmitía un vivo. (Captura: TikTok).

PREMEDITADO Y CON SELLO DEL CRIMEN ORGANIZADO

Horas antes del ataque, Márquez publicó en sus redes sociales un video donde presumía haber recibido un regalo de alto valor. Poco después, un hombre que se hizo pasar por repartidor ingresó al local de estética donde trabajaba y le disparó a quemarropa. La joven recibió dos impactos de bala, uno en el tórax y otro en la cabeza, lo que le provocó la muerte instantánea.

El ataque ha conmocionado a usuarios en redes sociales y ha reavivado el debate sobre el poder de los grupos criminales en Jalisco, así como la exposición de influencers en contextos de violencia.

EL HISTORIAL HOMICIDA DE ‘EL DOBLE R’

Ricardo Ruiz Velasco es identificado como líder del Grupo Élite del CJNG, una de las facciones más violentas de este cártel, que mantiene una guerra territorial contra el Cártel de Santa Rosa de Lima en el estado de Guanajuato.

El nombre de El Doble R ya ha sido vinculado a otros homicidios de alto perfil. En 2012, participó en el asesinato de la ciudadana venezolana Daisy Ferrer Arenas, cuyo cuerpo fue hallado en un canal de aguas negras en Guadalajara. Asimismo, fue señalado por su presunta implicación en la ejecución de Juan Luis Lagunas, conocido como El Pirata de Culiacán, un joven influencer que fue asesinado en diciembre de 2017 tras burlarse públicamente de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, fundador y líder del CJNG.

Lagunas fue ejecutado el 19 de diciembre de 2017 dentro de un bar en los límites de Zapopan y Tlaquepaque. La ejecución habría sido ordenada como una represalia directa por las declaraciones del influencer contra el líder criminal.

Fuente: Agencias.

El nuevo papa León XIV no solo fue elegido con el clásico humo blanco, también con usuario y contraseña. El primer papa peruano-estadounidense de la historia, antes conocido como Robert Prevost, ya heredó las redes sociales oficiales del Vaticano: @Pontifex en X (antes Twitter) e Instagram. Así nomás, como quien cambia de celular, ahora es él quien va a tuitear mensajes de fe… y tal vez alguna que otra indirecta.

Prevost ya era bastante activo en redes antes de ponerse el anillo papal. Desde su cuenta personal, opinaba de todo, incluso tiraba palos a la política migratoria de Trump y compañía. Ahora, como sumo pontífice, se hace cargo de una comunidad de más de 52 millones de seguidores en X, donde se publica en nueve idiomas. También estrenó su perfil en Instagram: @Pontifex – Pope Leo XIV, siguiendo la línea que dejó Francisco.

Esto de los papas conectados no es nuevo. Benedicto XVI arrancó la movida digital en 2012, y Francisco la potenció con casi 50.000 posteos y miles de millones de vistas. Ahora el turno es de León XIV, que además de bendiciones, seguramente traerá algunos posts con sabor latino y bien directo, como ya venía haciendo. Porque, seamos sinceros, hoy en día el rezo también entra por las redes.

El Eternauta, la serie argentina de Netflix, donde actúa un paraguayo se escuchan algunas palabras en guaraní, no solo pegó fuerte en casa: cruzó el océano y fue furor hasta en Japón. Sí, como leés. Varios medios internacionales contaron cómo en tierras niponas la gente no solo se enganchó con la historia, sino que ¡empezaron a aprender a jugar al truco! Todo gracias a la serie que puso a más de uno a gritar “¡quiero vale cuatro!” sin saber muy bien por qué.

Pero eso no es todo. Uno de los creadores más grosos de videojuegos de Japón se volvió fan declarado de la serie, sumándose al fenómeno argentino que no para de crecer. El Eternauta no solo llevó nuestra ciencia ficción al mundo, también exportó costumbres bien nuestras. Porque si hay algo que une, más allá del idioma, es una buena partida de truco y una historia contada con garra.