Una mujer, en proceso de divorcio de su ex marido, habría llegado a la casa del karai y aprovechando su ausencia levantó algunas tejas y luego le tiró algún tipo de combustible para prenderle fuego. Upéi huyó pero los vecinos se dieron cuenta del mba’e vai y dieron aviso a los polis que lograron detenerla en Carapeguá.

El jekái intencional ocurrió a eso de las 04:30 de la mañana de este domingo, en una vivienda situada en la compañía Tape Guazú de Acahay, donde resultó víctima Lorenzo Cardozo Aranda (51), quien no se encontraba en el momento del hecho.

Se sindica como supuesta autora a Lucía Echeverría Riquelme (54), quien fue apresada en una parada de  ómnibus de Carapeguá.

Los vecinos avei dieron aviso a los Bomberos quienes lograron sofocar el fuego pero gran parte del mobiliario y muebles terminados convertidos en cenizas.

Se encontraron algunas evidencias de que el incendio habría sido intencional. (Gentileza).

Una comerciante llamada, Leidy Karina Amarilla Cabral (42), continúa sin ser ubicada. Sus familiares, especialmente sus hijos, está desesperados ya que no la encuentran por ningún lado. La mujer es separada del padre de sus retoños pero hace poco comenzó una relación sentimental con un joven a quien denunció dos veces por violencia doméstica.

Leidy salió de su casa, ubicada en Caacupé, el jueves 5, su hijo Guillermo Nicolás Agüero Amarilla (23), contó a los polis en su denuncia que su madre fue para realizar compras a Puerto Elsa y nunca más volvió.

El Ministerio Público está esperando el cruce de llamadas y otros informes técnicos, pero si usted la vio y puede reportar su ubicación por favor llamar al 911 o la comisaria más cercana.

Lo que llama hina la atención es que la mujer, separada, había denunciado a su nuevo amorchi,  Fabricio José Noguera (24), por supuesta violencia doméstica y pidió orden de alejamiento contra el joven.

Iban bien en la farruca, pero luego con unos tragos demás, los nervios, el calor en ese momento salieron a reflotar algunos problemitas y un grupo comenzó a discutir, pero upei fueron a los golpes, donde algunos presentes intentaron calmar las aguas pero no hubo caso.

Al final la festichola terminó en una  batalla campal de un todo contra todos, cuando ya se cansaron de usar los puños se reventaron con las sillas.

El hecho ocurrió en el distrito de Cecilio Báez, departamento de Caaguazú.

Mirá el video, gentileza de CND: