Debido a un viento tarova que afectó las costas del río Paraná, camalotes invadieron la Playa San José, por lo que tuvieron que clausurar’imi y proceder a la limpieza del lugar.

Los funcionarios municipales trajeron tractores, palas, ere erea y comenzaron la tarea, en medio de los visitantes que querían darse un chapuzón debido al calorazo reinante.

Aún no terminaron el trabajo, pero continuarán mañana desde antes del amanecer para dejar en condiciones el lugar, en esta temporada alta.

La fiscala Lisa Martínez, de la Unidad Penal N.° 2, Especializada en Delitos Ambientales, encabeza la investigación sobre los incendios registrados en el Banco San Miguel y la Bahía de Asunción.

Estos incidentes, ocurridos el fin de semana, destruyeron áreas de vegetación protegida. El Ministerio Público reportó que también se afectaron viviendas particulares, lo que obligó a evacuar la zona, con el apoyo de la Secretaría de Emergencia Nacional y las Fuerzas Armadas.

Varias autoridades llegaron para vichear la sitú en la zona y se confirmó que había varios focos activos, se reavivó el domingo y obligó a evacuar al rollete.

La salud mental es un problema que está bastante descuidado por mucha gente, pues no se le da la debida atención, lo que lleva a mucha gente a pensar en hacer lo peor. Es por eso que se insiste en hablar de lo que uno está pasando, para poder no solo exteriorizar esa situación que vive, sino además, buscar ayuda.

Es lo que hace un grupo de psicólogos que se ubican en algunos bancos en San Bernardino y esperan allí a que la gente se acerque para pode escucharles. La idea es apoyar a quienes estén pasando por momentos difíciles y devolver las ganas de vivir. Se trata del licenciado Juan Carlos Ibarrola, profesional de la salud mental quien se coloca en diferentes zonas de San Bernardino con un cartel llamativo: “Cuéntame lo que te pasa, que yo te escucho”.

El hombre, como profesional de la salud mental, ofrece sus servicios de manera gratuita a personas que necesitan contención emocional o que están depresivas. Comentó a radio Ñanduti que se debe invertir más en la salud mental y incluso dijo que no se puede seguir esperando detrás de una puerta a que la gente llegue a comentar lo que pasa.

Agregó, avei, que ya salvaron muchas vidas, porque muchas personas se acercaron en situación bastante conflictiva, pensando incluso con acabar con su vida, pero gracias a que fueron escuchados y orientados, se sintieron contenidos.

Un hombre que perdió a su hija decidió ayudar a quienes necesitan. “Desde ese momento me he comprometido a ayudar a gente que sufre depresiones. Hemos ayudado a muchas personas que pensaban en hacer lo peor. Lo hago en memoria de mi hija”, comentó.