En un caso que ha conmocionado a la comunidad, un bebé de un año y nueve meses sufrió importantes quemaduras en el pecho, según denunció su abuelo paterno en una entrevista a través de mastv y Radio Encarnación. El hombre señaló que, presuntamente, la madre del menor le daba cigarrillos electrónicos, conocidos como vapeadores, lo que habría causado las quemaduras.

El hecho fue dado a conocer en la mañana de este sábado, cuando el abuelo contactó telefónicamente a los medios para alertar sobre la situación. En su relato, el hombre explicó que los padres del bebé están separados, pero mantienen una buena relación. Además, indicó que el menor había estado bajo su custodia anteriormente, antes de que una jueza decidiera que viviera con su madre.

El abuelo, visiblemente preocupado, detalló que el niño fue llevado al hospital tras el incidente, donde recibió atención médica y posteriormente fue dado de alta. El caso ocurrió en un barrio de Cambyretá, y ya está siendo investigado por la CODENI, que está al tanto de la denuncia.

El hombre aseguró que no descansará hasta esclarecer lo sucedido y llegar hasta las últimas instancias para determinar la responsabilidad de los involucrados. La comunidad sigue atenta a la evolución del caso, que podría tener importantes implicaciones legales y sociales.

Los fiscales de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, Belinda Bobadilla, Jorge Arce y Leonardi Guerrero presentaron imputación contra 3 jueces de paz de la capital (y una exjueza), por la comisión de los supuestos hechos punibles de prevaricato y uso de documentos públicos de contenido falso. Un total de 60 personas fueron procesadas.

Se trata de los magistrados Analía Cibils, Nathalia Garcete, Víctor Rodríguez y la exjueza Liliana González de Bristot, por el caso de la mafia de pagarés. En total son 63 imputados.

Además, la imputación abarca a los actuarios judiciales, como presuntos cómplices en el prevaricato, producción y uso de documentos públicos de contenido falso; así como a los ujieres notificadores de los juzgados de Paz de La Encarnación, La Recoleta, Catedral del 2do. turno y San Roque; por la presunta comisión, como autores, de producción de documentos públicos de contenido falso y complicidad en el prevaricato; a abogados vinculados con empresas de cobranzas por los supuestos hechos punibles de instigación al prevaricato y uso de documentos públicos de contenido falso; y, por último, a oficiales de Justicia, por la supuesta comisión de los hechos punibles de producción inmediata de documentos públicos de contenido falso.

Los antecedentes del caso surgen a partir del informe de auditoría elaborado por equipos técnicos, que examinaron expedientes de los distintos juzgados de Paz. Se identificaron numerosas inconsistencias, como notificaciones supuestamente realizadas por ujieres en la misma fecha y horario, incluso en ciudades diferentes, así como mandamientos diligenciados por oficiales de justicia en condiciones similares.

Don Guillermo Weiler (78), estaba laburando en una estancia ubicada en el Chaco a bordo de un tractor, cuando accidentalmente pisó un panal de avispas que lo atacaron sin piedad y el septuagenario terminó falleciendo anga, según los polis del Puesto Policial número 2, Pozo Colorado, y por el médico Ramón Marecos, quien confirmó la causa de muerte por shock anafiláctico.

Los uniformados fueron alertados por Mariano Brizuela López, ayuendante del finado quien pidió socorro luego de que ambos hombres sean atacados por las avispas. Este último terminó internado en el centro de salud local.