Suma y sigue el escándalo con el entrenador de gym, Iván Marcelo Rodríguez Segovia, quien  ya cuenta con orden de captura tras supuestamente haber tocado y violentado sexualmente a varias jovencitas que acudían a un gimnasio manejado por el fisicudo y denominado “Tu Spazio”, ubicado hasta hace unos días atrás en Gyra Campana casi Mariscal López, zona Norte de Fernando de la Mora.

La bomba explotó con la denuncia realizada por M., quien señaló el modus operandi del presunto agresor sexual quien llevaba a las jovencitas, a una piecita del fondo, con la historia de hacerles fotos del antes y del después gua’u, para luego apretarlas, tocarlas, besarlas y violentarlas anga.

Pero además de esta jovencita, avei una Miss lo denunció la semana pasada en la comisaria 53 central de San Miguel, ya que con la misma historia de las fotos, se abalanzó sobre la misma y sacó “su asunto”, intentando besarla y tocándola a sus anchas.

Tras la denuncia de estás dos valientes mitakuña, aparecieron unas 17 víctimas más, quienes se animaron a relatar que también pasaron lo mismo, incluso habrían menores de edad, que fueron coaccionadas sexualmente por el degenerado instructor de gym, pero que callaron por verguenza y miedo a que no les creyeran.

Sin embargo, hay una denuncia anterior a todos estos casos mencionados y que se hizo en febrero pasado, pero al parecer como el supuesto acosador y violador era muy conocido en el ambiente, se presume que “cajonearon” y quedó en el opa rei.

El Popu digital, contacto con N. una yiyita de 20 años de edad, quien lo denunció ante los polis de la comisaria 2da central de Fernando de la Mora ra’e, en febrero pasado y la derivaron al Juzgado de Paz, upepe se encontró con un “abogado” que en lugar de tomarle la denuncia, como se supone tiene que ser, llamó al supuesto agresor frente a ella y le contó que en el Juzgado apareció una señorita que quería denunciarlo por acoso sexual.

“Yo asistía a ese gimnasio porque estaba cerca de mi casa y por prescripción médica, mi mamá habló con este entrenador (Iván Rodríguez) y le contó mis problemas de salud, al principio era amable conmigo pero luego me hacía comentarios respecto a mi cuerpo, cada vez más y durante algunos ejercicios me tocaba indebidamente, me sentía muy incómoda y él me decía que me relaje nomás” señaló N.

“Pasó un mes y medio, cuando me dijo que me iba a dar suplementos y luego me preguntó si era de mente abierta y me pidió que le acompañe a la piecita que tenía en el fondo de su gimnasio, donde tenía las cosas; cuando entré cerró con llave y me apretó por la pared, me asusté tan grande que no sabía cómo reaccionar, me quedé inmóvil. El tipo es una mole, enorme” agregó la muchacha.

“Intentaba besarme, yo lo rechacé varias veces, entonces me restregó sus partes por mi entrepierna, tuve demasiado miedo, le dije que no quería, pero él no paraba, incluso me alzó y me mantenía inmóvil. Pude zafar porque recibió una llamada y ahí salí corriendo, me sentí asqueada y esa misma noche denuncié en la comisaria, al día siguiente en el Juzgado y hasta ahora nadie me llamó a declarar ni nada, lo único que pido es justicia” finalizó muy afectada la veinteañera.