Se trata de doña Magdalena Benítez (61), quien desde hace 33 años se desempeña como cocinera en el Hospital de Clínicas.

La machú, como varias personas, tuvo la terrible experiencia de contagiarse por el coronavirus. Doña Magda, como todos la conocen en su lugar de trabajo, en una entrevista con el Popu contó los momentos muy difíciles que tuvo que afrontar, pero de los cuales, salió airosa.

“Le estoy agradecida a Dios, primeramente, porque me dio otra oportunidad para poder seguir estando con mis familiares, y seguir trabajando, que es lo que me gusta hacer. Me llevé un susto muy grande, que no le deseo a nadie. Esto es una cosa muy peligrosa que hay respetar y cuidarse, para que no nos agarre. Ahora la gente ya no le teme, parece. Muchos ya no se cuidan, y llevan una vida normal, sin ningún cuidado y exponiéndose”, comenzó diciendo la kuñakarai.

“Pasé muy mal. Si no fuera por el milagro de Dios, y el cuidado que me brindaron los médicos, a quienes les tengo como mis hijos; quienes están ahí adentro del Hospital de Clínicas, hoy quizás no iba a estar contando esto. Me sentí muy mal, asustada; tanto yo, como mis familiares. Jamás imaginé que me iba a agarrar este virus. Pero Dios me dio una segunda oportunidad, para contar a toda la gente, y a mis familiares, sobre cómo estuve peleando por mi vida”, ombojoapy.

Doña Magda omombe’u que varias personas; entre sus familiares y compañeros de laburo estuvieron preocupados por su salud, e hicieron varios ñembo’e a Kirito, y a la Virgen para que pueda salir victoriosa en su lucha contra el maldito virus.

“Realmente, muchas personas estuvieron pendientes de mí; tanto mis familiares como los compañeros de trabajo. Aparte de eso, muchos hicieron cadenas de oraciones, y gracias a eso, tuve la dicha de sanarme. A toda esa gente, hoy le estoy muy agradecida. A todos los médicos que me atendieron con profesionalismo y cariño. Me dieron, como a todos, una atención de primera, y fueron muy pacientes”, recordó la machú.

Sobre su estado de salud, actualmente, dijo: “Ya estoy en mi casa. Sigo todavía en etapa de recuperación. Me estoy sintiendo mejor. Ya estoy saliendo de a poco de este cuadro. Le quiero decir a toda la gente que tenemos que respetar y cuidarnos mucho, porque a muchos ya le está llevando, y va a seguir llevando porque no respetan. También hay que cuidar a las personas de nuestro entorno familiar, más aun si tiene alguna enfermedad de base, y es de avanzada edad”.

La guapa kuñakarai, señaló avei que, actualmente, que por las secuelas que le dejó el maldito virus, todavía no puede volver a su trabajo, cuyo lugar ya está extrañando mucho, ndaje.

“Uno cuando está mucho tiempo en un lugar, ya sea en el trabajo, y si de repente no puede volver, se empieza a extrañar. Es lo que me pasa, actualmente. En este momento sigo en recuperación. Estoy tomando los medicamentos que me recetaron. El covid en sí, ya no tengo, pero me perjudicó bastante. A algunos compañeros les agarró también, pero al final, a mí me tomó muy mal, que casi me llevó”, reflexionó.

“Estoy con muchas molestias todavía, pero estoy luchando. No me dejo vencer. Este virus es muy fuerte. Siento que mi cuerpo no está como antes. Estuve muy mal durante 15 días. Logré salir, y ahora ya casi está haciendo dos meses que me tomó, pero sigo teniendo secuelas. Esta enfermedad no es para tomarlo en joda. No se juega con esto”, indicó, igualmente.

Doña Magda, por último, comentó de que apenas termine su reposo y se sienta bien, volverá a su lugar de trabajo; pero por el momento, seguirá en su casa, ubicada en la compañía 7, de la ciudad de Capiatá, bajo el cuidado y cariño de todos sus familiares.

“Por el momento voy a seguir acá en casa, hasta que me recupere bien y cuando termine mi reposo, poder volver a mi trabajo. Estoy bien, bajo el cuidado de mis familiares. Sin el apoyo de ellos, tampoco podré hacer nada. Así que también, les agradezco mucho a ellos. No me voy a cansar para decirle a la gente que se cuide”, finalizó.