El Mundo

El cuartel comienza a desmantelarse: Murió la actriz que dio vida a “Inesita”

Este lunes se confirmó la muerte de la actriz Dora Cadavid a sus 84 años. Recordada por su papel de ‘Inés Ramírez’, o ‘Inesita’, la modista de Hugo Lombardi en la novela colombiana ‘Yo soy Betty, la fea’, también se desempeñó como locutora y cantante, acumulando así más de 60 años de carrera artística.

El hecho ocurrió en la Clínica Shaio, ubicada al norte de Bogotá y de acuerdo con María Cecilia y Ana Cristina Botero, familiares de Cadavid, las causas de su muerte estuvieron asociadas a problemas respiratorios. A través de un comunicado dieron a conocer que la artista recibió cuidados por parte de ellas dos y también de ‘Actores, Sociedad Colombiana de Gestión’, quienes estuvieron muy pendientes de su salud durante los últimos años de vida.

En ese sentido, vale mencionar que ella pasó sus últimos momentos en el hogar Santa María por decisión propia, pues como lo indicó en varias ocasiones, no quería ser una carga para sus sobrinas; sin embargo, ellas estuvieron a su lado hasta último momento.

Tras conocerse la lamentable noticia, muchos referentes de la actuación en Colombia y amigos compartieron diversos mensajes de condolencia y agradecimiento por el gran legado que dejó la paisa. Julián Arango, ‘Hugo Lombardi’ en la icónica producción emitida en 1999 por RCN, fue uno de los primeros en manifestarse por el fallecimiento de su colega y amiga, recordando su papel de ‘Inesita’, la cual además de ser su ayudante, fue consejera y confidente en los camerinos y talleres de Ecomoda.

“Descansa en paz Dorita. Gracias por tus consejos y por tanta Valeriana”, escribió en una primera publicación que fue acompañada por el fotograma de la escena de ‘Betty, la fea’ donde ella se enferma por estrés acumulado y Lombardi decide pasar la noche con ella en su casa, durmiendo en la misma cama.

Fuente: Agencias internacionales

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El Mundo

En Chile, intentaron secuestrar al representante de Corina Machado

Un presunto intento de secuestro contra Alexander Maita, representante en Chile del movimiento vinculado a Corina Machado, fue denunciado este martes por el Comando Mundo ConVzla, organización que agrupa a venezolanos exiliados en distintos países. El hecho habría ocurrido cuando el dirigente llegó a su residencia en Santiago y, según el reporte, fue interceptado por desconocidos que intentaron reducirlo.

Según se ve en un video, los atacantes se acercaron en actitud amenazante, generando lo que describen como un “intento de atentado” contra Maita. La comunidad venezolana en Chile expresó preocupación por la seguridad del dirigente y señaló que este episodio representa un claro riesgo para quienes realizan labores opositoras desde el exilio.

El Comando Mundo ConVzla sostuvo que el incidente “no parece ser un hecho aislado” y recordó que muchos de sus miembros han sufrido hostigamientos en el extranjero. En guaraní, Varios participantes calificaron el episodio como algo muy grave, exigiendo una investigación inmediata y garantías de seguridad para toda la diáspora venezolana.

El caso generó también reacciones políticas, ya que algunos sectores comenzaron a cuestionar al gobierno de Nicolás Maduro, insinuando posibles vínculos con presuntos actos de intimidación contra voces opositoras fuera de Venezuela.

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El Mundo

Operación “Lanza del Sur”: Estados Unidos realizó otro ataque contra una narcolancha en el Caribe que dejó cuatro muertos

El Comando Sur confirmó el vigésimo bombardeo a embarcaciones acusadas de narcotráfico desde septiembre, mientras Washington refuerza su presencia militar con la inminente llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford.

Estados Unidos ha llevado a cabo un nuevo ataque militar en el mar Caribe contra un barco acusado de transportar drogas, resultando en la muerte de cuatro personas, según informó este viernes el Comando Sur de EEUU en redes sociales. Se trata del vigésimo ataque de este tipo autorizado por la administración de Donald Trump desde el inicio de la campaña en septiembre, elevando la cifra total de fallecidos a 80.

La operación, parte de una ofensiva creciente en aguas sudamericanas, coincide con la suspensión por parte de la Armada de México de la búsqueda de un sobreviviente tras un ataque ocurrido a finales de octubre que se prolongó durante cuatro días.

Según la publicación del Comando Sur en X, se observa a una embarcación acelerando antes de prenderse en llamas. El cuerpo castrense aseguró que la inteligencia militar había confirmado que el barco estaba “involucrado en el contrabando ilícito de narcóticos, transitando por una ruta conocida de narcotráfico y transportando narcóticos”. Esta comunicación marca un cambio respecto a la práctica habitual del secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien normalmente anunciaba los ataques en sus propios perfiles, aunque en esta ocasión reposteó rápidamente el mensaje del comando.

El lunes, Hegseth había anunciado dos ataques adicionales que se llevaron a cabo el domingo, sumándose al clima de tensión en la región. Paralelamente, la administración Trump continúa ampliando la presencia militar estadounidense en el Caribe con el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford, considerado el buque de guerra más avanzado del país, cuyo arribo está previsto en los próximos días tras su desplazamiento desde el Mediterráneo.

El jueves, Hegseth formalizó el nombre de estas operaciones como Operación Lanza del Sur y subrayó la importancia y la intención de permanencia de las fuerzas estadounidenses en la región. Una vez se concrete la llegada del USS Gerald R. Ford, la misión englobará casi una docena de barcos de la Marina de Estados Unidos y aproximadamente 12.000 marineros e infantes de marina.

El Gobierno estadounidense sostiene que este aumento de recursos navales apunta a frenar el tráfico de drogas hacia su territorio. Aunque la mayoría de las operaciones se concentran en el Caribe, también se han realizado acciones similares en el Pacífico, espacio clave para el transporte de cocaína derivada de los mayores productores del mundo.

Analistas consultados indican que la presencia del portaaviones podría servir como elemento de presión y disuasión frente a la dictadura de Nicolás Maduro, acusado por la justicia estadounidense de dirigir actividades de narcotráfico. Según observadores, no existe consenso sobre la posibilidad de que aviones militares de Estados Unidos puedan atacar objetivos en tierra venezolana para incrementar la presión sobre el líder bolivariano.

Fuente: Infobae.

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