La empresaria paraguaya habría decidido llevar el asunto de la paternidad a los tribunales tras no recibir respuesta a un primer burofax enviado al cantante.

Si se hiciera un ranking de noticias del corazón del pasado año evaluando la altura de la posición según la sorpresa que supuso y el impacto mediático del acontecimiento, sería difícil sacar la última paternidad de Bertín Osborne de los primeros puestos. Durante meses pareció que ni siquiera él mismo se lo creía y, quizá por ello, su relación con Gabriela Guillén no hizo sino deteriorarse.

Aunque el presente calendario no recuerda enfrentamiento verbales entre ambos e incluso daba la sensación de que podrían llegar a cultivar una amistad por el bien del bebé que tienen en común, lo cierto es que el desentendimiento se ha hecho tan patente que la empresaria paraguaya lo ha materializado a golpe de demanda.

“Se pedía una conciliación para hacer la prueba”

Hace escasos días compartía Guillén la primera fotografía del pequeño en sus redes sociales, pudiendo pensar uno que no se avecinaba ninguna tormenta. Y precisamente para alejar las nubes negras ha decidido la modelo zanjar el asunto de la prueba de paternidad de una manera fulminante; porque en lo que a un hijo respecta no valen medias tintas. Primero trató de enviar un burofax al presentador y cantante en el que le ofrecía solucionar esta cuestión de manera privada y amistosa, pero no recibió respuesta alguna. Y ante ese silencio ha decidido la paraguaya dar el paso citado, el de llevar al artista a los tribunales.

La información la ha dado Beatriz Cortázar en Y ahora, Sonsoles, aclarando que, de haberse tramitado el tema por la primera vía no se habría interpuesto nada porque, de hecho, lo quería evitar. “El burofax se envió, como procedimiento que se ha de hacer como paso previo. Se pedía una conciliación para hacer la prueba, para evitar el juzgado”, ha explicado la colaboradora del formato.

Es decir, este camino legal nace de la obligación; y, aunque no haya recibido Osborne todavía dicho documento —es el juzgado de Alcalá de Guadaíra el que debe hacérsela llegar en las próximas semanas—, la periodista aclara que “la demanda ya está terminada, presentada y entregada”.