“Está visto que en este país no se puede hablar. Mi pecado fue hablar y decir la verdad. El presidente del IPS no me defendió. Fue quien más se enojó. Mi destitución viene por presión de sectores empresariales, no políticos”, señaló ayer Pedro Halley, quien habría “destapado la olla” en la previsional.

Don Pedro Halley habló, ayer, con el Popu, sobre su destitución de la Gerencia de Prestaciones Económicas del IPS.

-¿De dónde cree que viene esta decisión?

-Principalmente, era un pedido de sectores fraudulentos, de gente que fraguó suspensiones de trabajo. Que se enojó cuando denuncié que estaban haciendo eso.

-¿Del sector empresarial?

-¡Claro que de por ahí viene! No podés hablar mal de ellos. Son los sacrosantos empresarios. No todos, hay muchos que son honestos y decentes. Pero, hay unos cuantos fraudulentos que le ensucian a todos. Lo malo es que cuando hice la denuncia, en vez de que el presidente acompañe la denuncia, investigue, dijo: ‘Vamos a tapar’, ‘que no se hable más’. Todo, a pedido de los empresarios.

-¿Y los políticos?

-Los políticos, en algunas cosas. A mí, nunca me llamó nadie a presionar, de tinte político. Que pague una jubilación, nunca me llamaron. Pero siempre hay diputado o senador que dice: ‘Vamos jubilarle a fulano’. Si la ley está de acuerdo, y si no, no. Pero nunca jubilarle, sí o sí.

-¿El doctor Vicente Battaglia no le apoyó?

-No, él es el que más se enojó conmigo. Battaglia es un tipo que no quiere problemas. No está preparado para ser presidente de IPS. Entonces, no quiere problemas, quiere ser feliz, agarrar su moto los domingos e ir de paseo. IPS no es así. En IPS tenés que vivir ahí, estar adentro, vivir con la gente, con el asegurado. Eso es IPS. Si  no tenés ese cuerpo, andate a tu casa, andá a jugar fútbol, adonde quieras. Pero no te metas en IPS.

-¿Qué va a hacer ahora?

-Estoy esperando que me llamen para ir a ocupar la Presidencia. Yo no voy a volver. Ni le voy a demandar a IPS por despido injustificado. Para qué piko sacarle mas plata al pobre IPS. Si me llaman, solamente para la Presidencia. No vuelvo para ningún otro cargo.

-¿No volvería al mismo cargo que tenía?

-Si a mí me dicen: ‘Volvé al IPS’, quiero volver como presidente, pero para corregir las cosas que están haciendo mal. Y si no va a darse eso, me quedo en mi casa. Y me reinventaré. No voy a volver a formar parte de un equipo inepto.

-¿Quedaron huérfanos los asegurados?

-Supongo que ha de haber alguno que sea mejor. Nadie es la última gaseosa en el desierto. El tema es que haya alguien que tenga el coraje para decir las cosas. Puede haber alguien más capaz. Pero se callan, pues. Cuidan su cargo, el zoquete.

-¿Cuál fue su ‘pecado’?

-A mí me condenaron por decir las cosas que estaban mal y que iban a causar daño como el fallo de la Corte. Por lo visto, no hay que hablar. Hay que callarse, no molestarle a la mafia.

-¿Qué es lo que más lamenta?

-No puede ser que a esta altura del siglo 21, sigamos dando un servicio de salud malo, pésimo, con colas, con turnos que se dan a diez meses. Eso tiene que acabarse.