La fiscala Gladys González omombe’u que este miércoles se realizó la necropsia al cuerpo de la adolescente de 16 años y confirmó que en realidad fue victima de un jujuka, tras hallar un proyectil calibre 22 milímetros en uno de los órganos de la víctima, que fue retirado por personal de Criminalística.

“El día de la fecha se ha realizado la necropsia de la joven Ailen y se ha encontrado alojado un objeto que aparentemente es un proyectil que fue remitido a Balistica y según los primeros informes se trataría de uno de calibre 22, con orificio de entrada por la espalda que fue lo que le causó el shock hivolémico” he’i la fiscala al termino del procedimiento.

Las sospechas de que la muerte no fue por la explosión de un vape iban creciendo, primero porque el cigarrillo electrónico señalado como causante de la muerte,  no sufrió ninguna alteración ra’e, según confirmó la fiscala.

“Solicitamos la exhumación del cuerpo y la necropsia correspondiente luego de conversar con personas idóneas que refirieron que el aparato (vape) no tenía rastros de haber explotado, también por la negativa de los padres a la autopsia correspondiente, por lo que ahora el Ministerio Público investigará la conducta de los padres” omombe’u avei la capeta.

“La circunstancias cambian, esto da un giro de 180 grados y se van a valorar todos los hechos ya que para la fiscalía se trata de un caso de homicidio, ahora buscamos el arma utilizada” refirió.

Las sospechas de ser el autor del disparo recae en su medio hermano, un joven de 19 años que según los primeros datos sería adicto y ya se encuentra detenido a cargo del Ministerio Público.

Como el caso dio un tremendo giro avei se estará investigando la conducta de los padres, como también la de los médicos.

“Estaremos evaluando la conducta posterior de los padres, porque ellos dieron una información totalmente errónea acerca de cómo sucedieron los hechos”.