Una solitaria enfermera de la Sanidad de la cacerolita de Concepción, pasó las peores horas de su vida, tras el amotinamiento que se armó entre la noche del martes y la madrugada de este miércoles, donde hubo una persona fallecida y varios heridos. Sin embargo, la trabajadora de blanco fue salvada por uno de los reclusos.

Se trata de la licen Reina Irala Ayala, quien omombe’u a Canal 4 que estaba de guardia y sola en la sala, cuando se dio cuenta que se armó el gyryry.

“Lo primero que hice fue llamarle a una compañera y le dije: Acá parece que hay un amotinamiento , ¿qué puedo hacer yo? y ella me sugirió que me encerrara dentro, yo le dije que si me tocaban la puerta tenía que abrirles y ella me dijo que no, mantenete con la puerta cerrada” recordó ñepyrura.

“Después ya se agravó todo, había mucho movimientos, barullos, tiroteos, desastre fue y ya vinieron a golpearme mi puerta, yo llavee todo y me dijeron que abra o me iban a disparar, pero no les abrí y se fueron de nuevo” siguió relatando.

“Y vinieron de nuevo, pero insitian en entrar al lado donde estaban mis compañeros penitenciarios, que están ahí sin armas ya que es su lugar de descanso, después se fueron otra vez y después cuando volvieron me golpearon de nuevo, en eso acerqué el escritorio por la puerta y ellos empujaban, pero no lograron entrar” omombe’u.

“Iban y venían, unas ocho veces, cuando al final ya trajeron un hierro y con ese forzaron la cerradura, entraron unos tres o cuatro, uno de ellos alto yo no le conocía, bueno en ese momento ya no le conocía a nadie puesto que estaba muerta de miedo, me puso un cuchillo acá (muestra su cuello hacía atrás), queriendo llevarme a no sé donde” agregó.

“Pero apareció el otro muchacho y les dijo que no me iban a hacer nada malo, porque yo solo era una trabajadora y que no le hago daño a nadie, me sacó de la salita y me llevó a la privada, donde estuve toda la noche, pero aún así se me subió toda la presión, me trataron muy bien, ellos me dieron remedios y agua, no sé ni como explicar lo que yo he pasado” finalizó anga la doñita.