El caso del violador serial, un hombre de unos 35 años, que anda suelto en la zona de Coronel Oviedo, atacó a una mujer en su casa y la sorprendió mientras dormía junto a su hijita de dos años. Este caso ocurrió en el barrio Calle Hovy y fue relatado por la víctima en redes sociales.

“Yo me quedo helada sin moverme, pero me percato casi al instante que el arma de fuego no tenía balas, porque la luz pasaba entre el tambor. En ese momento, con la fuerza que solo puedo atribuirle a Dios, me levanto y abalanzo sobre él, logro que tire su revólver y él me sostiene del cuello con su mano derecha”, contó en una parte la mujer.

La valiente mujer omombe’u avei que el hombre al no poder usar su arma de fuego, sacó un arma blanca: “Sacó un cuchillo, se abalanzó sobre mí, pero logré darle una puñalada en el pecho. Me dijo. ¿Mba’eiko la ejapova nde p**a guagui? Ko’anga la rojukata. Mi hija de 2 años vió la terrible escena. Llamé desesperada 19 veces a la policía y no me atendieron”, relató en otra parte.

La víctima de este intento de violación terminó con golpes y lesiones, pero pudo salvarse al correr y encerrarse con su hija en su habitación por lo que el hombre tuvo que irse mante: “Mi agresor sigue libre y yo en zozobra, con miedo, miedo al monstruo que me espera afuera para lastimarme. Hoy yo solo tengo heridas en el cuerpo, que sanarán… Pero a las demás mujeres a quienes pudo coaccionar quién las sana. Yo misma me siento sucia, con asco, con temor, esto no es vida. Las mujeres merecemos ser libres y vivir tranquilas, sin temor de estar a merced de un violador”, finalizó.

Lo llamativo del caso es que el hombre ataca a esposas de uniformados, a quienes sorprende cuando sus maridos salen de sus casas.

Según datos de la Policía, el hombre tiene 10 órdenes de captura, tres antecedentes y casi todos los casos son por hurtos, robos y coacción sexual. El mismo fue identificado plenamente por los polis por un tatuaje que tiene en la mano.

La carta escrita en redes por la mujer, esposa de un policía avei.