“No se puede ser católico y al mismo tiempo celebrar el día de las brujas. Prácticas de magia o de hechicería son gravemente contrarias a la religión. Con esto llamamos al mal”, advierten pa’i kuéra.

“En el catecismo de la Iglesia lo dice explícitamente: ‘Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud-, son gravemente contrarias a la virtud de la religión’”,  manifestó el padre Pablino Villalba.

“Estas prácticas son más condenables aun cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios”, añadió.

Además, enganchó Halloween con el payé y afirmó que tampoco hay que caer en eso porque son prácticas más condenables, sobre todo si van acompañadas de una intención de dañar a otro.

“El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo. La Iglesia advierte, exhorta, pero la gente es libre”, ombojoapy.

LLAMA AL MAL

Avei pa’i Víctor Cabañas criticó el espacio que se le da en los medios: “Más que llamar a los fantasmas o llamar a los espíritus o llamar al mal, con esto llamamos  al mal. La persona que piensa poco, que no tiene conciencia consume lo que viene de afuera, y eso también influye en nuestra vida.”

“Por lo tanto, es triste mirar en ciertos lugares que traemos estas culturas en la televisión, la radio, como si fuera lo más grande que existe. Pero en la tradición, esto llama al mal. Entonces, tenemos que estar muy atentos”, advirtió.

En ese sentido, dijo que la familia, como primera institución, tiene que estar muy atenta en la formación de los hijos en valores positivos, para no llegar a situaciones que lamentar después, he’i.