El fiscal Gabriel Segovia Villasanti imputó a un docente que presuntamente se dedicaba a realizar riñas de gallos en su vivienda del barrio Santa Ana de Ciudad del Este. Se trata de Miguel Haedo Verdún (45), quien enfrenta cargos por transgresión de la Ley 4840/13 y su modificatoria, la Ley 5892/17 de protección y bienestar animal, en concordancia con el Art. 29 del Código Penal, en calidad de autor. El mbo’ehara fue detenido durante un allanamiento en su domicilio.

Según la investigación, en fecha 23 de septiembre de 2024, la Fiscalía recibió una denuncia sobre un supuesto caso de maltrato y crueldad animal relacionado con peleas de gallos, que se realizaban en horas de la noche en la vivienda de Haedo Verdún, ubicada en el asentamiento María Auxiliadora, a 500 metros de la calle principal, en el referido barrio de la capital del Alto Paraná.

Durante el operativo, los intervinientes constataron la presencia de 25 aves (gallos de riña) que estaban en jaulas en una habitación, además de tres gallos fuera de la casa en jaulas de madera, presumiblemente utilizadas para su albergue. También se encontró un gran corral donde se llevaban a cabo las riñas, con vestigios de sangre que coincidían con las evidencias fotográficas y filmaciones recabadas.

Las evidencias encontradas en el lugar, así como fotografías y grabaciones, indican que la actividad no era aislada, y se jactaban del sufrimiento de los animales. En una de las filmaciones se podía observar a un gallo ya rendido y muerto, lo que constituye una conducta claramente prohibida por la ley de protección animal.

Se viene el calor y los insectos buscan salir de sus guaridas, buscando lugares frescos y de paso picando al rollo. El doctor Roberto Núñez pide extremar los cuidados ya que hay reportes de los primeras víctimas. “Estos días anteriores hizo mucho calor, creo que la sequía va a continuar y eso resulta propicio para que justamente los alacranes salgan más de sus guaridas. Yo tengo, creo registros del año pasado, de 4 muertes relacionadas con las picaduras. No suelen ser mortales (las picaduras), pero siempre hay una posibilidad de que pueda incidir negativamente en la persona picada”, he’i a la 650 AM.

Hay que ir en el centro de salud más cercano. “Es importante que haya una consulta si se sufre picadura de alacrán, no es para dejarlo así no más. Generalmente, da un dolor en el sitio de la picadura, enrojecimiento, no hay que abrir ni chupar, porque eso puede infectar más”, sentenció. “Hay que tener precaución cuando vamos a ponernos los zapatos, cuando vamos a estar acostados, más si tenemos lugares oscuros donde le gusta estar al alacrán”, agregó.

Pasajeros de la línea 242 tuvieron un gran susto esta mañana ya que mientras viajaban el colectivo se incendió y todos tuvieron que bajar lo más rápido que podían para salvarse.

Ocurrió en la rotonda Patiño, la ruta que une Areguá con Ypacarai. Según se reporta no hubo heridos en el incidente, pero el humo acaparó toda la zona.