Un abuelito de 85 años de edad habría sido asaltado por un solitario delincuente en su casa quinta y fue despojado de 15 millones de guaraníes que lo tenía escondido en uno de los roperos de su quinta. El mondaha lo maniató dejándolo abandonado a su suerte. Una de las empleadas de la su casa lo liberó 24 horas.

El mba’e vai oiko, ayer a eso de las 14 horas,  en la zona de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná, donde resultó víctima Heinz Martens Rampel, paraguayo, de 85 años de edad quien reside en una casa quinta. Fue despojado supuestamente de 15 millones guaraníes.

Una de sus empleadas, Mirta Cabrera Fernández (39), residente en el barrio Acaray, fue quien denunció el hecho ante los polis y omombe’u que el karaimi vive en la casa solo y cuando ella llegó para su labor, encontró a Martens Rampel maniatado, procediendo a liberarlo. El dueño de casa le contó que un hombre encapuchado llegó a la quinta a pie e ingresó al interior de la casa, con un palo como amenaza.

El abuelito no opuso resistencia, ya que apenas se moviliza y tras atarlo, el ladrón empezó a revolver todo lo que había dentro en busca del dinero hasta encontrarlo y huir.

Dos hermanitos de 7 y 8 años, respectivamente, estaban jugando en un riacho en Remansito, con una improvisada balsa de isopor, cuando uno de ellos cayó al agua y el otro al intentar sacarlo desaparecieron bajo las aguas.

Los datos que se dieron a conocer refieren que ambos niños se escaparon de su casa, en horas de la tarde de este domingo y fueron a jugar en el agua que tiene unos tres metros más de profundidad tras las intensas lluvias, cuando en un momento dado, uno de los pequeños cayó al agua y su pehengue se tiró para rescatarlo, sin embargo, no volvieron a salir.

Otro niño observó lo ocurrido y avisó rápidamente a su mamá que llamó a los polis, unos minutos después hallaron los cuerpos, se les practicó los primeros auxilios pero lamentablemente ya habían partido al más allá.

Tras todo el procedimiento en el lugar, los cuerpitos fueron entregados a sus padres.

Un sub oficial, quien estaba a bordo de una patrullera y que se encontraba realizando controle preventivos ndaje en la zona de Yaguarón, murió arrollado tras salir repentinamente, frente a un camionazo que ya no pudo frenar y lo arrastró varios metros.

El mba’e vai oiko en el kilómetro 47 de la ruta PY01, a eso de las 02:10 de la madruga de este domingo, donde resultó finado Miguel Teodocio Ortiz López (38), personal policial con el grado de suboficial inspector de prevención y seguridad, con destino en la comisaría local.

El rodado de gran porte involucrado es uno de la marca Scania, color blanco, chapa N° AAGF847, inscripto en La Dirección General del Registro de Automotor a nombre de Magdalena Gamarra Armoa, al mando de Juan Esteban Aquino Gómez, 66 años de edad, quien salió ileso.

Los polis estaban realizando controles por el centro de Yaguarón cuando vieron a motociclistas en actitud sospechosa ndaje, upepe pararon la marcha del otro lado de la ruta y el ahora fallecido policía cruzó corriendo sin mirar cuando fue arrastrado.

El conductor del Scania fue detenido y sometido a la prueba del ka’u test con resultado negativo, quedó a cargo del Ministerio Público.