Noemí Álvarez, la odiada suegra de la fallecida escribana Carmen Ruíz, se presentó la Fiscalía para declarar sobre la causa de violencia familiar en la que fue denunciada en su momento por la desaparecida mujer

“Yo no voy a escaparme, yo salí de mi casa por la violencia que hubo de unas personas que yo no conozco”, he’i la doñita.

“La verdad que le ofrecí salón velatorio, le ofrecí la parcela de San Marcos pero no tuve retorno” agregó avei.

Tras un juicio oral y público un abuelo de más de 80 años fue condenado a 15 años de cárcel por abusar sistemáticamente de su nieta menor, avei un falso médico naturalista que también sometió sexualmente a la víctima y de la madre de la niña por descuidar a su hija.

El falso yuyero, identificado como Andrés Escurra, alias “André’i”, recibió sanción por coacción sexual y violación y condenado a 12 años de pena privativa de libertad. En tanto, la madre de la víctima recibió una pena de 2 años por violación del deber de cuidado.

Los antecedentes del caso refieren que el 9 de febrero del 2021, a las 13:30 horas, Escurra llegó hasta la casa del octogenario en una motocicleta, de color rojo, y le llamó por su nombre, manifestándole que era supuestamente médico y podría curarle de su enfermedad. El abuelo quedó convencido ya que el desconocido “había acertado su enfermedad”

Comenzó a rezar ndaje por él pero upéi pidió rezar ndaje por su nieta de 14 años porque también “adivinó” que estaba enferma, sin embargo, pidió quedarse a solas con la niña, upepe le tapó la boca y la violentó sexualmente.

Upei huyó de la casa a bordo de su biciclo y pidieron socorro a los polis, la adolescente fue llevada al hospital pero acá se pilló que tenía rotura de himen antiguo. La niña al principio negó haber mantenido relaciones sexuales anteriormente. Pero durante la evaluación psicológica ante una profesional del Centro de Atención a Víctimas y en la Cámara Gesell confesó haber sufrido abuso sexual de manera sistemática de parte del abuelo, desde que tenía 10 años de edad.

Upepe oiko la jepilla e incluso la menor omombe’u que había contado a su madré en reiteradas ocasiones pero que la misma no le dio bolilla.

Corren imágenes de lo que habrían dejado hackers activistas pro palestinos en un panel de publicidad del hotel Dazzler de Asunción lo cual se investiga.